¿A qué tienes miedo? ¿Hay alguna situación que te agobia, que te limita y que te hace sufrir?
Tú puedes aprender a manejar y a superar las situaciones que más te preocupan mejorando tu bienestar y calidad de vida.
Hay muy pocos miedos que son innatos. En la mayoría de las personas, los miedos suelen ser aprendidos.
El aprendizaje de los miedos puede ser originado bien por experiencias desagradables o bien porque hemos visto como personas cercanas sufrían ante determinadas situaciones y debido al «aprendizaje vicario» aprendemos a tener miedo al imitar las conductas de evitación de personas allegadas.
Por tanto, si la mayoría de los miedos son aprendidos, lo bueno de esto, es que con determinación y constancia podemos desaprender muchas de las situaciones que nos limitan, que nos asustan y que nos hacen sentir inseguros o inferiores a los demás.
Para afrontar estas situaciones y conseguir controlar los miedos, tenemos que identificarlo adecuadamente y ponernos unos objetivos concretos. Para ello, puedes seguir los siguientes puntos:
- Párate y analiza cuáles son tus principales miedos. Escribe un listado de situaciones temidas.
- Describe por qué te asusta tanto esa situación.
- Anota cuáles son tus objetivos y que te gustaría hacer o conseguir
- Divide tu meta final en pequeñas submetas que te permitan realizar pequeñas aproximaciones sucesivas hacia tu objetivo.
- De menos a más, exponte de forma gradual a la situación que temes.
- Valora cada pequeño paso que des en la dirección de tu meta. Aunque sea poquito a poco, ¡lo estás logrando!
- No importa si te sientes atemorizado/a o incómodo/a en la situación ¡te estás exponiendo a la situación que temes y esto te ayudará a superarlo!
- Repite cada pequeña aproximación a tu meta de forma regular y cada día que lo hagas aprenderás a controlar un poco mejor tu miedo.
- Es fundamental que mantengas pensamientos positivos sobre tu esfuerzo, tu logro y tu recompensa a corto plazo. Aunque lo estés pasando mal, piensa que antes también te angustiaba la situación pero en esta ocasión tienes un objetivo: te enfrentas a tus miedos para dejarlos atrás.
- Si te sorprende el miedo en alguna situación que no habías previsto. No lo evites. Siéntelo, relájate, afróntalo y piensa que tienes una oportunidad más para practicar y controlar tu miedo.
«La valentía no es ausencia de miedo, sino el control del miedo con maestría».
Aunque tengas miedo, ¡hazlo! Es la mejor forma de conquistarlo y de hacerte cada vez más apto en controlarlo y que el miedo se convierta en emoción que te empuja a hacer las cosas en lugar de hacerlas a un lado. Haz eso que tienes miedo de hacer y el miedo desaparecerá.
¡La acción es la que te puede ayudar a acabar con tus miedos!
Organízate para vivir mejor
Puedes ponerte en contacto con nosotros pinchando aquí y te ayudaremos mediante consulta presencial, o si lo deseas, mediante psicología online.
Estamos encantados de ayudarte
Trackbacks/Pingbacks