La infidelidad, ¿Te duele o no? Depende, ¿de qué?
Básicamente de tus valores y de lo pactado con quien compartes tu amor.
Los valores son relativamente estables a lo largo de la vida, pero son modificables y se escalan por las vivencias y las experiencias con el paso del tiempo.
Si entre tus valores esta la fidelidad y no lo cumples, en primer lugar te sientes mal contigo mismo, y por supuesto con la persona a la que le has sido infiel.
Aún así una reacción habitual suele ser poner excusas: » no lo pensé», «había bebido», «por una vez quién se va a enterar»…y un sinfín de pretextos.
Si cambias ese valor lo repetirás más veces y entonces ya no será para ti un valor.
Preguntas habituales sobre la infidelidad:
- ¿Se lo digo a mi pareja? En ese caso antes de precipitarnos vamos a valorar las posibles consecuencias, para actuar lo más consecuentemente posible.
- ¿Y si me lo cuentan? ¿Qué hago? En primer lugar, tendremos que validar la fuente, ¿qué credibilidad me merece el informador/a?
- ¿Y si me lo cuenta mi pareja?
No precipitarnos en la toma de decisiones. Pensar antes de actuar y para eso, enfriar nuestro corazón.
En este momento los sentimientos más habituales que acompañan a la infidelidad para el que la padece son: rabia, impotencia, tristeza, baja autoestima, sentimientos de culpa, frustración, ansiedad y un sinfín de «ideas irracionales» del tipo: «¿qué he hecho yo para merecer esto?», «¿en qué he fallado?»
NO HAS FALLADO EN NADA.
Cada uno elige con quién y cuándo estar con otra persona.
Somos seres libres y con derecho a sentirnos felices.
Montse Marquez Serres