Según el libro diagnóstico DSM-IV-TR, el síntoma predominante del insomnio es la dificultad para iniciar o mantener el sueño, o no tener un sueño reparador, durante al menos 1 mes. Además, se dan las siguientes características:
– La alteración del sueño (o la fatiga diurna asociada) provoca malestar clínicamente significativo o deterioro social, laboral o de otras áreas importantes de la actividad de la persona.
– La alteración del sueño no aparece exclusivamente en el transcurso de la narcolepsia, el trastorno del sueño relacionado con la respiración o el trastorno del ritmo circadiano.
– La alteración del sueño no aparece exclusivamente en el transcurso de otro trastorno mental.
– La alteración del sueño no aparece exclusivamente en el trascurso de otra enfermedad médica y no es debida al efecto de una sustancia.