El mindfulness se utiliza como herramienta para controlar la activación fisiológica y el estrés. Es un estado de nuestra mente que consiste en tener conciencia plena del aquí y ahora, y a darnos cuenta de lo que sucede en el presente. Los beneficios del mindfulness nos ayudan a concentrarnos y a relajarnos por lo que mediante una práctica continuada mejora nuestro estado emocional, nuestro rendimiento y nuestra calidad de vida.
Orígenes del mindfulness
El mindfulness surge por el interés occidental por la tradición oriental, concretamente por el budismo Zen y sus técnicas para lograr el control del mente y con ello el bienestar a nivel global en el organismo.
En los últimos años se ha intregrado el Mindfulness dentro de las técnicas de aceptación y compromiso que pertenecen a las terapias psicológicas de tercera generación debido a los múltiples beneficios que se han observado con su práctica. Además de utilizarse como un recurso psicológico, el «mindfulness» ha despertado la atención de la neurociencia y la medicina por su impacto en la salud, física y mental.
Beneficios del mindfullness
- Reconocer, ralentizar o detener las reacciones automáticas y habituales.
- Responder más eficazmente a las situaciones complejas o difíciles.
- Ver las situaciones con mayor claridad
- Ser más creativos
- Lograr el equilibrio y la resistencia en el trabajo y en la vida personal.
- Gestionar el estrés
- Mejoras en trastornos cardiovasculares
- Mejoras en diferentes trastornos psicológicos: depresión, ansiedad, trastornos de personalidad, adicciones, fobias… debido a que ayuda al desarrollo individual de cada persona.
- Los meditadores a largo plazo tienen mayor densidad neuronal y sus cerebros se conservan jóvenes más tiempo
En qué consiste el mindfulness
En la revista Papeles del Psicólogo, el psicólogo Miguel Ángel Vallejo Pareja define los principales elementos de la práctica del mindfullness:
- Centrarse en el momento presente: Es tomar conciencia de todos nuestros sentidos y ser capaz de focalizar nuestra atención en lo que percibimos aquí y ahora. Implica observar elementos concretos como la temperatura del lugar, la sensación de la ropa sobre la piel o el ritmo de nuestra propia respiración
- Apertura a la experiencia y los hechos: Mindfulness es centarnos en el presente, en hechos concretos, en lugar de dejar vagar nuestra mente en otras ideas o preocupaciones o en interpretaciones hipotéticas sobre lo que observamos.
- Aceptación radical: Aceptamos lo que sentimos en el aquí y ahora y nos centramos en el momento actual sin hacer ningún tipo de valoración y aceptando la experiencia tal y como es.
- Elección de las experiencias: Elegimos forma activa en qué vamos a focalizar nuestra atención, sobre qué actuar, mirar o centrarse. Podemos elegir, la respiración, la sensación al andar, cómo saboreamos un alimento o la sensación del viento sobre la piel. Y una vez que la hemos elegido, sólo nos centramos en esa sensación.
- No hay control de experiencias negativas: Otro tipo de técnicas consisten en rechazar, eliminar o sustituir el dolor, el malestar o los pensamientos negativos o desagradables. Sin embargo, el mindfulness, introduce como novedad, la aceptación incluso de experiencias negativas. Observamos el malestar o el desagrado como una experiencia más, sin juicios y sin ningún tipo de valoración.
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