El trastorno por estrés postraumático está clasificado dentro de los trastornos de ansiedad.
Según el DSM-IV-TR, una persona sufre trastorno por estrés postraumático si:
Evitación persistente de estímulos asociados al trauma
- Esfuerzos para evitar pensamientos, sentimientos o conversaciones sobre el suceso traumático.
- Esfuerzos para evitar actividades, lugares o personas que motivan recuerdos del trauma.
- Incapacidad para recordar un aspecto importante del trauma.
- Reducción acusada del interés o la participación en actividades significativas.
El acontecimiento traumático es reexperimentado persistentemente a través de alguna de las siguientes formas:
- Recuerdos del acontecimiento recurrente e intrusivo que provocan malestar y en los que se incluyen imágenes, pensamientos o percepciones.
- Sueños de carácter recurrente sobre el acontecimiento, que producen malestar.
- La persona actúa o tiene la sensación de que el acontecimiento traumático está ocurriendo. Puede estar reviviendo la experiencia, con alucinaciones, ilusiones y flashback.
- Malestar psicológico intenso al exponerse a estímulos internos o externos que simbolizan o recuerdan un aspecto del acontecimiento traumático.
La persona ha estado expuesta a un acontecimiento traumático en el que:
- Ha experimentado, ha presenciado o le han explicado algún acontecimiento caracterizado por muerte o amenazas para su integridad física o la de los demás.
- Ha respondido con un temor, una desesperanza o un horror intensos.
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