Consumir alcohol de forma habitual puede llevar a dos problemas diferentes, al alcoholismo o al abuso de alcohol.
El alcoholismo ocurre cuando existe una adicción física al alcohol. El alcohol controla la vida y relaciones de la persona y la persona continúa bebiendo, a pesar de los problemas con la salud física, la salud mental y las responsabilidades sociales, familiares o laborales.
El abuso del alcohol se denomina cuando su consumo provoca diferentes problemas aunque no llega al extremo de controlar la vida de la persona.
Causas:
Puede haber más probabilidades de desarrollar un problema con la bebida si:
- Uno de los padres ha sufrido alcoholismo.
- Es un adulto joven bajo la presión de compañeros.
- Tiene depresión, trastorno bipolar, trastornos de
- ansiedad o esquizofrenia.
- Tiene acceso fácil al alcohol.
- Tiene baja autoestima.
- Tiene problemas con las relaciones interpersonales.
- Lleva un estilo de vida estresante.
- Vive en una cultura donde el consumo de alcohol es más común y aceptado.
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