Reglas para educar. Guía útil en 5 puntos para padres
Muchas veces te habrás preguntado por qué tus hijos no vienen con un manual de instrucciones cuando nacen. Todos los padres se han hecho esta pregunta en repetidas ocasiones. Desde que son bebés la gente de tu entorno empieza a darte instrucciones sobre lo que debes o no debes hacer. Pueden ser opiniones más o menos acertadas, pero lo fundamental es que al final, crees tu propia opinión sobre lo que es más adecuado en la educación de tus hijos.
Te ofrecemos algunas claves que los psicológos consideramos importantes a la hora de educar. En especial, destacamos cinco reglas de oro que te pueden ayudar en la educación de tu hijo.
Crea un buen clima
Relájate y trata a tu hijo/a con paciencia y con tranquilidad. Si estamos nerviosos y le tratamos con prisas, le transmitiremos ese malestar, pero no le ayudará a controlar su nerviosismo. Es mejor mantener la calma y nuestro autocontrol, así le tranquilizaremos y aprenderá a controlar su impulsividad y a transmitir calma y seguridad a su alrededor.
El secreto de esto está en conseguir no enfadarte, y así mantendrás el control en todo momento.
Las pautas: pocas y claras
Es importante que le digamos las cosas de una en una, sobre todo si es muy pequeño. Si le decimos que haga muchas cosas al mismo tiempo, puede pasar que no haga ninguna, y que no sepa diferenciar cuál es la más importante de todas.
Establece unas normas firmes y sé constante en ellas.
Debemos comunicarle con claridad qué esperamos de él y qué consecuencia tendrá cada conducta. Los padres serán firmes y constantes para que se cumpla lo que se ha acordado con anterioridad. Levantar un castigo anunciado, porque nos da pena que se quede sin salir a jugar, por ejemplo, hace que con el tiempo perdamos la autoridad que tenemos para nuestros hijos/as. Si nos mantenemos firmes, estamos siendo coherentes y educamos con nuestro ejemplo.
Dedícale tu cariño y tu atención siempre que puedas.
El amor hacia un hijo es incondicional y así lo debemos transmitir. Al fin y al cabo, lo que más necesita un hijo es que sus padres le demuestren su afecto. Puedes aprovechar para darle un premio, un beso, un abrazo, o unas palabras amables siempre que se haya esforzado en hacer algo bien. Sin embargo, por muy enfadados que estemos con ellos, no es recomendable dejar de demostrarle afecto, ni dejar de hablar a nuestro hijo. En ningún caso la falta de afecto será un castigo. Estos gestos pueden disminuir su autoestima, y crear falta de confianza o inseguridad en nuestro hijo.
Trátale siempre con respeto.
Evita siempre las descalificaciones, gritos, insultos o amenazas. Es innecesario humillar para educar. Se puede mantener nuestra autoridad con un tono de voz firme y manteniéndonos constantes en nuestras decisiones. Sólo en situaciones graves o urgentes estarían justificados los gritos, pero nunca están justificados los insultos.
Dirígete a él o a ella en términos positivos, motívale siempre que puedas reconociendo su esfuerzo o haciéndole ver las cosas que os gustan de él. Confía en él y házselo saber. Esto aumenta su seguridad y confianza.
En Ms Psicologos disponemos de un equipo de profesionales especialistas, que en muy pocas sesiones, presenciales o por skype, les ayudaremos a educar bajo estas pautas a sus hijos.
Trackbacks/Pingbacks